Hace mucho que dejó de ser sólo una infusión. Es muy común escuchar decir “vamos a tomar un café”, y las cafeterías son un clásico lugar de reunión.
Cada una tiene sus características particulares, sus especialidades. Cortados, capuccinos, con leche, en jarrito, lágrimas, descafeinados… el café ofrece muchísimas opciones, y por supuesto, tiene un sinnúmero de posibles acompañantes. Tortas, facturas, alfajores, tostados… sean dulces o salados, fríos o calientes.
En las cafeterías la gente se reúne y habla de cualquier cosa, de todo, y son el lugar perfecto. Ahora en la mayoría hay Wi fi, aire acondicionado y no es necesario levantarse a preparar café, además de que se puede elegir entre cualquiera de sus variedades. Por eso cada vez que queremos hablar con alguien, buscamos una cafetería.
Cualquier día de la semana y en cualquier horario es un buen momento para tomar un café. Es rico, te despierta, y te acompaña.
Entonces… ¿Vamos a tomar un café?